Lo único que pasa, es que me molesta que no tiene diminutivo; "mari" es casi lo mismo. Si me decís así no te hago caso. Decime María.
Tampoco tengo sobrenombre, a mí me gustaría, peo mi familia no es de hacer esas cosas. "Para algo te pusimos un nombre" -dicen- y ahí se termina la conversación.
Soy María, la última sobreviviente.
Vivo en una casa común, con una familia no tan común. Una cosa es verlo desde afuera, un rato, y a través de "cortinas", otra muy diferente es tener que vivirlo y estar ahí todos los días. sobreviviendo a ellos (y posiblemente, ellos a mí).
Supongo que con sólo decirles que me llamo María no basta como para conocerme; les digo: soy una mezcla peligrosa de diferentes corrientes del pensamiento y sentimiento. Soy un poco socialista y comunista a la vez, protestante, conservadora con algunas cosas, y liberal en otras. Y soy de Boca.
Ellos (todos los otros) son; apolíticos y extremadamente conservadores.
Imagínense! lo que sí, somos todos bosteros, pero salvo eso, creo que la cigüeña se equivocó de dirección al dejarme acá, y la pobre familia con la que debería estar, se encuentra con alguien como la gente con quien estoy yo.
Desde chica me dije "esta familia no es mía".
Y todavía lo sospecho.
María.