¡AUXILIO! ¡Esta familia no es mía!

Todos, alguna vez, sentimos que pertenecíamos a una familia de Aliens. El tema es que yo lo cuento.

30 de abril de 2009

María, a veces, tiene una vida.

Si, bueno, ella lo sabe y lo acepta. A veces se siente como que sí, otras veces como que no; pero hay ciertos momentos, sobre todo cuando se pone a observar una estrella en el vértice de la luna, en esas noches de luna llena en las que se supone que algunos hombres se combierten en lobos, que no es ella; que tristemente es otra.
Tiene la costumbre de hablar de sí como si no fuera ella, como quien habla de una prima o una amiga...aunque ya todos lo saben. OJO! que no lo hace por ocultar nada, sino que es simplemente así.
Va a la psicóloga, y se siente indignada (INDIGNADA) diría yo, porque la "profesional" no tiene un diván en el que ella se pueda recostar cómodamente, así, como en esas películas que todos alguna vez hemos visto. Pero no se lo dice. A cambio del diván obtiene una silla un tanto incómoda y un escritorio, sobre el que tiene que dibujar lo que esté de turno.
Habla, pero a veces siente que ni siquiera a esa a quien le paga por escucharla lo hace.
Su familia no es la suya, se repite constantemente. No tiene nada en común con su madre (directora en una escuela, suele ser autoritaria y gritona) mientras que ella es estudiante -por lo tanto, odia a los directivos-, es un tanto liberal, aunque creo que ya les habló de eso, y ama la paz. Su papá es un religioso. no fanático, pero sí aplicado. ella también, digamos... pero no tanto. Sus hermanos tienen sus momentos, tienen sus días y sus tiempos. hay días en que por supuesto, se quieren matar. ella es la menor de 5; con muuucha diferencia de edad, y lo siente.
No se lleva bien con ellos, ni con sus padres, ni con nadie de la familia en general, no es culpa de ella, tampoco de los otros, es que simplemente no... no coinciden, y las diferencias se hacen notar.
La familia no acepta las elecciones de María, creen que no tiene dos dedos de frente, pero claro, ella tiene para dar mucho más de lo que demuestra, sólo que a veces no tiene el espacio para hacerlo.
María también decidió luchar por sus sueños. Decidió ser sexóloga a como de lugar. La orientación vocacional -según ella- quiere hacer que cambie de opinión, y hasta sospecha que su familia ha pagado con el fin de que la persuadan para elegir otro "destino".
Pero, al igual que la película, parece que este es mi "destino final", porque a veces hablo de mí como otra, pero otras veces me meto de lleno en mi cuerpo y me hago totalmente cargo de mi alma, y sé que soy yo.

que sigo en la lucha.

14 de marzo de 2009

María: la....sexóloga?

Creo que todos sabemos que TODO comienza por alguna razón.. no? bueno, lo que me lleva a escribir esto, es contarles y contarme, un poco de mi familia.. si es que hay palabras posibles para redactar tal manicomio.
Más precisamente, debo decir que esto empezó un día en terapia. Sí, terapia. Me psicoanalizo... supongo que ya tendrán alguna que otra pista del porqué del echo, pero en realidad, la mayor causa es que mi familia no está contenta/conforme con la elección de carrera universitaria que hice.
Tengo 18 años recién cumplidos, y desde que tengo uso de razón, quiero ser sexóloga. No al estilo de la Rampolla, mostrando almohadones en forma de genitales al mundo, pero sí lisa y llanamente sexóloga. De l@s que viven felices si es posible.
El tema es que, como ya conté, ellos son extremadamente conservadores, e intentan persuadirme de innumerables cosas que no tienen nada que ver con lo que yo quiero.
Hace un tiempo, y como ya estoy en el último año de la escuela media, y falta poco para tener que inscribirme en alguna carrera, empecé (obligada) "clases" de orientación vocacional. Digo "clases" porque es una psicóloga que me pregunta cosas que no tienen porqué importarle porque yo ya sé lo que quiero, lo que pasa es que no lo aceptan.
Creo que le pagaron para que me convenza. En la última "clase" me dijo que tenía buen perfil de MONJA (sí, así están las cosas), de ENFERMERA y de Psicóloga... ¡¿EH?! me estás cargando?
He aquí un par de problemas que se presentan: No soy católica, asíque primera opción descartada. No puedo ver agujas bajo ningún punto de vista, segunda opción descartada. No quiero ser loca como esta. Tercera opción, descartada (sobre todo porque mi locura ya viene de nacimiento, gracias a mis progenitores y a toda su descendencia, sin nombrar el resto de la familia; Y para eso no necesité estudios, con el acta de nacimiento me basta).
Creo que voy a tener que trabajar primero conmigo misma, después con esta señora.. y así hasta llegar al seno de la familia: Mis viejos.
Carlos y Marta. Con ellos no se jode.
En serio.
Creo que ambos tenían la esperanza que desde los 7 años a esta parte, mi idea fuera modificada por alguna extraña razón del destino o de la publicidad marketinera que pide otro tipo de trabajadores del estilo: oficinistas, abogados, publicistas, comediantes, políticos, profesores, telefonistas de call centers, cocinero de Mc Donalds.. pero no ha resultado. Supongo que en algún punto todabía no han perdido la esperanza, teniendo en cuenta que me han regalado por ejemplo: libros de derecho, de medicina, libros franceses, ingleses e italianos, cursos de magistrado y otra serie de cosas que no voy a utilizar por una simple razón: quiero ser Sexóloga.
Lo único, que ellos tienen algo importante a su favor...acá no está la carrera, y si no me mantienen afuera, no lo puedo estudiar.
Me uno a los socialistas y vivo de okupa en un espacio comiendo cuando haya para comer y durmiendo donde encuentre un lugarcito?
les miento y les digo que voy por medicina pero PUM! me anoto en sexología?
O sigo con el todabía infructífero plan de convencerlos de mi verdad sin almohadones fálicos?

Con esta gente no se jode parece.